Seguidores

martes, 22 de junio de 2010

A BASE DE MAPA Y BRUJULA....



Esto NO es un curso de orientación. Solo son ideas, consejos, observaciones, lugar de reunión de un montón de detalles útiles que no sustituyen sino que complementan o ayudan a las técnicas de orientación y lectura de planos y GPS. 

Esta entrada se la dedico a mi amigo Sebas, que ultimamente hace las labores de andarín, y que le tiene apartado de la bici por un problemilla con su hombro, igual ya lo sabe/is, pero nunca esta demás hacer un recordatorio en caso de fallo del GPS.
A Fzarcero por su espíritu aventurero y jugueton buscando siempre sitios nuevos que recorrer...
También, y por que no? a mí, ya que creo que el espíritu aventurero que adquieren  las rutas igual es necesario tener unos mínimos conocimientos de orientación y uso de útiles.
Espero os sea útil la info que continuación os pongo.

Debemos saber que....

EL SOL

Sale por el este (oriente) y se pone por el oeste (occidente).

SITUARNOS

Con el norte a la espalda el este esta a la izquierda y el oeste a la derecha.

GRADOS

Cero (0) grados es el norte, 90 el este, 180 el sur y 270 el oeste.

ESCALAS

En 1:25.000: 1 centímetro = 250 metros y 4 = 1 kilometro
En 1:50.000: 1 centimetro = 500 metros y 2 = 1 kilometro


ORIENTAR LA BRUJULA

Girar el limbo hasta que la punta de la aguja imantada (que indica el norte magnético) coincida con el norte de la brujula. Ya tenemos el norte.

DIRECCION DE MARCHA

Es el valor del azimut, el angulo expresado en grados y medido en sentido horario. Esta formado por la direccion del norte y la del objeto o punto al que nos dirigimos.

CURVAS DE NIVEL

Lineas muy juntas: mucha pendiente
Lineas muy separadas: llano o casi llano

Cada 5 curvas suele haber una maestra mas oscura con su altitud o cota marcada. La distancia entre curvas se llama equidistancia y suele estar marcada en el mapa. Teniendola en cuenta se hace uno idea de la distancia o desnivel.

En los mapas españoles y en la escala 1:50.000 la equidistancia suele ser de 20 metros y en los de escala 1:25.000 de 10 metros. Una hoja a escala 1:50.000 se desarrolla en 4 de 1:25.000.


No suele haber detalles del terreno cuando su distancia es menor que la equidistancia de las curvas de nivel. Es una medida de "entrenamiento" ideal ir por una zona de sobra conocida e identificar de primera mano lo que se ve con los ojos y lo mismo reflejado en el mapa.


TRIANGULACION

No es solo una técnica futbolística. Se trata de autolocalizarse en el mapa mediante puntos conocidos del terreno. Si sabemos que nos encontramos en algun punto de una linea dada, con la referencia de otros puntos nos podemos situar en el mapa en relacion a otros. Evidentemente dentro de un bosque o con niebla esto no sirve de nada sin la ayuda de una brujula.

BRUJULA


Basicamente son de placa de base plana y las hay con espejo y punto de mira. La primera es la mas extendida porque ademas lleva lupa y diversas marcas. Convienen advertir que no debe usarse dentro de un edificio, sobre el capo de un coche, cerca de objetos metalicos o en una mesa de picnic.


En terminos generales situemonos frente al objeto cuya direccion se esta tomando. Mantenerla nivelada y si es posible paralela al suelo sujetandola frente a uno y no en angulo. Se trata de dirigirse a una direccion dada.

ORIENTACION: NORTE O DEFINIDA. RUMBOS

Girar el alojamiento movil de la aguja hasta que el norte quede alineado con la linea indice (la que constituye la flecha de direccion). Girar a continuacion cuerpo y brujula simultaneamente hasta que el extremo (suele ser rojo) de la aguja magnetica se situe sobre la punta de la flecha de direccion: acabamos de orientarnos al norte magnetico. Supongamos ahora que hemos de seguir un rumbo situado a los 140 grados: girar el limbo hasta que la marca de los 140 grados quede justo en la linea indice. Mover cuerpo y brujula hasta que el extremo rojo de la aguja se situe sobre la flecha de direccion. En adelante la flecha de direccion señalara hacia donde ir para seguir el rumbo de 140 grados.


Para medir un rumbo dado (o que direccion tomar) hacia un punto visible y reconocible se situa uno frente a tal punto y se apunta hacia ese punto con la flecha de direccion. Giramos el limbo hasta que la punta de la flecha de orientacion quede bajo el extremo rojo de la aguja que indica el norte y ya podemos leer el rumbo en la linea indice con lo que ya sabemos que direccion tomar medida en grados. Tengamos siempre en cuenta que cuanto mas lejos este el punto de referencia menos preciso sera el rumbo por lo que teniendolo a la vista es muy aconsejable actualizarlo con cierta frecuencia.


Conviene notar que para seguir un rumbo no basta iniciar el camino en la direccion adecuada ya que hay un numero casi infinito de rumbos identicos paralelos y solo uno conduce a nuestro destino. El truco esta en utilizar puntos de referencia intermedios recorriendo la distancia en tramos cortos desde un punto de referencia hasta el siguiente. Igualmente para estar seguros de que seguimos nuestro rumbo siempre podemos mirar hacia atras y con la brujula asegurarnos que el sitio que acabamos de dejar esta en la direccion diametralmente opuesta a nuestro punto actual o nuestro destino.

Si deseamos regresar al origen tomemos el rumbo opuesto equivalente, es decir: si era de 60 grados sumemosle 180. Si era de mas de 180 grados restemosle 180. Si nos ocurre que para seguir un rumbo hay que cruzar un lago o bajar una gran hondonada, antes de bajar o caernos al agua tomar una marca en linea recta, bordear el obstaculo y al llegar a la marca seguir el rumbo anterior. Si nos encontramos con un obstaculo que no deja ver el otro lado al llegar a el girar en angulo recto hasta pasarlo contando los pasos: retomar la direccion original (paralela a la linea de marcha original) hasta pasarlo; girar en angulo recto los mismos pasos de antes y llagaremos a la linea de marcha tras describir un cuadrado.

Conviene repetir algo: estas son unas simples nociones basicas que en modo alguno sustituyen o constituyen un curso de orientacion. Si esto es muy complejo conviene ir por sitios muy muy claros, muy bien señalizados, acompañado de quien conozca el terreno o en su defecto por alguien que sepa como manejar un plano y una brujula. Hacer experimentos, sobre todo por sitios no demasiado transitados solo conduce a quizas perdernos con todo lo que ello implica. El que avisa no es traidor.




CURVAS DE NIVEL.

Proyectada una porción de tierra sobre un plano y reducida a la escala conveniente, resta reflejar de alguna forma los volúmenes, el relieve. El sistema más efectivo es el de las CURVAS DE NIVEL. Estas son líneas imaginarias que unen puntos de igual altitud. De los dibujos que forman las curvas de nivel deducimos las formas de relieve.

Aunque en principio sólo identificaremos los relieves más simples (fig. 7), con hábito y experiencia podremos extraer gran información de la lectura de estas curvas. Debemos tener siempre presente dos cosas: la equidistancia entre curvas (viene reflejada en la leyenda del mapa) y que en los mapas de escala 1:25.000 suele ser de 10 metros, y la presencia de unas curvas de trazo más grueso denominadas curvas maestras. Estas curvas nos sirven de guía, ya que en varios puntos de su línea viene indicada la altitud.



 MANEJO DE BRUJULA.

Junto con el mapa, la otra herramienta esencial para la orientación en montaña es la brújula. En este aparato, el elemento fundamental es la aguja imantada, que dirige siempre hacia el Norte Magnético (NG).

Pero hay otros elementos también muy importantes (fig. 8) que los detallamos para facilitar la comprensión de las operaciones que vienen a continuación. Vamos a obviar explicaciones referidas a la declinación magnética y otras cuestiones, importantes en la navegación avanzada, pero que pueden resultar excesivas para este curso básico y que apenas afectan a la orientación en nuestro ámbito y en este momento cronológico.



HALLAR UN RUMBO EN EL MAPA y SEGUIRLO EN EL TERRENO.

Para hallar un rumbo en el mapa, que luego pueda ser seguido en el terreno, procedemos de la siguiente forma:

a) colocamos el borde lateral de la brújula en la dirección deseada.

b) Giramos el limbo hasta que la flecha del norte (FN) coincida con el Norte del mapa (el norte del mapa es la de los bordes laterales de cada hoja, no el de la cuadrícula UTM).

c) La flecha de dirección indica en el aro del limbo el rumbo a seguir. (Fig. 9)

d) Una vez en el terreno, y manteniendo el limbo en la dirección obtenida sobre el mapa, giramos toda la brújula (no el limbo) hasta hacer coincidir la Flecha del Norte con la aguja imantada.

e) sólo resta seguir el rumbo que marca la flecha de dirección.


OBTENER UN RUMBO EN EL TERRENO.

Se trata de la operación contraria: obtener un rumbo a través de la visual. Ese rumbo, trasladado al mapa, nos permite conocer el objetivo o el punto donde nos encontramos, si es que no lo sabemos:

a) dirigimos la flecha de dirección hacia el punto cuyo rumbo deseamos conocer.

b) Giramos el limbo hasta hacer coincidir la F. Norte con la aguja imantada.

c) La F. Dirección marca en el limbo el rumbo al punto (fig.10)


Si lo que desconocemos es el punto al que hemos dirigido la visual, trasladando ese rumbo al mapa, identificamos dicho punto (otro asunto será calcular la distancia). Si, al contrario, conocemos el punto al que dirigimos la visual pero desconocemos nuestra posición, debemos trasladar al mapa el rumbo contrario al obtenido (rumbo inverso) partiendo del punto objetivo de la visual. El rumbo inverso es el obtenido + - 180° (fig. 11).


En el ejemplo de la fig. 11 hemos obtenido un rumbo de 60° al pico Pirámide. Sobre el mapa, y partiendo de dicho pico, trazamos el rumbo inverso (60° + 180° = 240°).

Al repetir la operación sobre otro punto identificable (Meseta Marble, 108°) y hallar su rumbo inverso (108° +180°=288°), el punto donde se cruzan las dos líneas trazadas sería nuestra posición.

Resumiendo el apartado de manejo de brújula, las operaciones básicas con esta herramienta son dos:

- hallar un rumbo en el mapa

- obtener un rumbo mediante una visual.

De estas dos operaciones derivan las demás. Como puede comprobarse, es necesario que la brújula, sin ser sofisticada, disponga de los elementos que se han descrito.

Destacamos que para cualquier operación sobre el mapa, NO EMPLEAMOS la aguja imantada. En realidad procedemos con la brújula como si fuera un transportador de ángulos. La aguja imantada la empleamos para seguir u obtener un rumbo en el terreno.

Si tenemos suficientemente claras las dos operaciones que se han descrito, el uso de la brújula se convierten en algo mecánico y únicamente necesitaremos un poco de práctica para asimilar la técnica.

Con ésto os he querido ofrecer unas explicaciones elementales para iniciaros en el manejo de Mapa y Brújula. A partir de aquí os corresponde a vosotros la práctica; práctica a la que os animo desde estas líneas.

Cuidaros mucho.

Saludos.

4 comentarios:

  1. Muchas gracias por la dedicatoria.

    A mi si que me sirve ¿verdad?

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Areli
    La brujula es importante porque es un instrumento que sirve de orientación y que tiene su fundamento en la propiedad de las agujas magnetizadas. Por medio de una aguja imantada señala el Norte magnético, que es ligeramente diferente para cada zona del planeta, y distinto del Norte geográfico. Utiliza como medio de funcionamiento el magnetismo terrestre. La aguja imantada indica la dirección del campo magnético terrestre, apuntando hacia los polos norte y sur.Esto con un solo fin , el de conocer como funciona cada una de las partes de la brujula.

    ResponderEliminar
  3. hola que linda informacion acerca de la brujula

    ResponderEliminar
  4. Es el instrumento utilizado para la determinación del norte magnético de la Tierra, y por tanto, para la determinación de cualquier dirección con relación a éste. En su forma básica consiste en una aguja magnetizada sujeta en su punto central y con posibilidad de giro sobre una rosa de direcciones.

    La brújula puede tener muchos usos, pero todos derivados del hecho de que su aguja imantada siempre apunta al Norte. En orientación su uso se limita a lo más simple, orientar el mapa correctamente, identificar nuestra posición, y darnos una dirección de viaje o rumbo a un punto de referencia.

    Llegados a este punto es preciso recordar que el norte o polo magnético y el norte geográfico no coinciden con exactitud, estando este último a la derecha del primero, por lo que debemos tener en cuenta esta variación cuando calculemos un rumbo muy preciso. La brújula se puede utilizar con o sin mapa, aunque con éste las posibilidades de orientación aumentan considerablemente.

    ResponderEliminar