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sábado, 31 de octubre de 2009

tu talla

¿TIENES EL SILLÍN A LA ALTURA CORRECTA?


Las cuestas son más cuesta arriba sobre tu bici, bajando no te encuentras seguro y tu rendimiento ya no es el de antes, tal vez deberías revisar la altura del sillín...


AVERIGUA TU TALLA
La altura de sillín tiene más importancia de la que popularmente se le da y de hecho es uno de los factores que más influencia tiene sobre la eficiencia de pedaleo. Pon el sillín a la altura inapropiada y no sólo irás incómodo y no aprovecharás la fuerza de tus piernas sino que además puedes estar arriesgándote a una lesión. La altura es función de tu longitud de pierna por eso lo primero que has de hacer es obtener una buena medición de la misma.

1 Averigua la distancia en centímetros que hay desde tu periné o entrepierna hasta el suelo. Descálzate y ponte con la espalda pegada a una pared. Usa un libro, carpeta o regleta para ponerlo con una cara apoyada en la pared y otra contra la entrepierna. Fíjate en que el libro o lo que uses permanezca bien perpendicular a la vertical y toma la medida hasta el suelo. Presiona el libro hacia arriba, del mismo modo que lo haría el sillín.

2 Según los estudios biomecánicos, la altura correcta es el 88% de la longitud de la entrepierna, por lo cual no tienes más que usar la medida que acabas de obtener y multiplicarla por 0.88.

3 La distancia obtenida tienes que colocarla en tu bici tomándola desde el eje pedalier (el centro sobre el que giran las bielas) hasta la parte alta del sillín, siguiendo una línea paralela al tubo y a la tija de sillín. Ten en cuenta que esta altura no es un parámetro inmutable sino una referencia que podrás variar. Échale un ojo a nuestros trucos.

Como ejemplo, suponiendo que tu pierna mida 85 cm, tendrías que llevar el sillín a 74.8 cm. (85 x 0.88 = 74.

¿Y SI NO TENGO EL METRO ENCIMA?

Una manera muy práctica de averiguar cuál es tu altura correcta, algo menos precisa, es la de fijarte en la extensión de rodilla.

l Súbete a la bici y siéntate sobre el sillín. Haz que un ayudante te sujete.

2 Apoya los talones sobre los pedales, con toda la mitad anterior del pie saliendo por delante.

3 Pedalea hacia atrás, con los talones.

4 En el punto en el que el pie está más alejado del sillín (abajo, un poco adelantado), la pierna ha de quedar totalmente extendida, sin que la línea de caderas pierda la horizontalidad en ningún momento, y siempre pedaleando con los talones.

Si tienes que hacer bajar la cadera para llegar a la extensión de rodilla o pierdes el contacto con el pedal tienes que bajar el sillín. Haz que tu ayudante te ponga un dedo en el trocánter (hueso de la cadera) y se fije en que no baje al pedalear atrás.

Si no llegas a la extensión completa en el punto inferior tienes que subir el sillín hasta lograrla. Ten en cuenta que se pedalea apoyando la zona del metatarso del pie (parte más convexa de la planta) por lo que aunque al pedalear con los talones (para la prueba) las rodillas se extiendan, al dar pedales con el metatarso (situación real) no debe haber extensión total de rodilla en ningún momento.

SI AÚN TE QUEDAN DUDAS...

Si no estás seguro de llevar la altura correcta o piensas que el sillín se te ha podido bajar durante un trayecto, haz la prueba de pedalear hacia atrás con los talones, que explicamos en esta misma página, al pasar al lado de un escaparate, fijándote en tu reflejo. Recuerda que debes ver tu pierna extendida abajo, sin balanceo de cadera.

1 Si pedaleas casi siempre sentado cerca de la parte posterior del sillín puede ser porque la altura a la que lo llevas sea insuficiente. Al irte atrás buscas mayor altura, ya que te estás alejando de los pedales.

2 El caso contrario, si vas cerca de la punta del sillín es probable que lleves una altura más alta de la que te corresponde y por eso, de modo natural, te acercas a los pedales adelantándote.

3 Si tu frecuencia de pedaleo es elevada (más de 85-90 r.p.m.) te encontrarás más cómodo con el sillín adelantado y unos milímetros más bajo de lo que te dicen las reglas, así favoreces la subida de la pierna en la fase de pedaleo, haciéndola más rápida. Para saber a qué revoluciones pedaleas, cuenta las veces que el pie derecho pasa por la parte más alta de su recorrido en 15 segundos y multiplícalo por cuatro.

4 Si pedaleas despacio (70-75 r.p.m.) es preferible que retrases ligeramente el sillín y lo subas unos milímetros. Vas a poder aprovechar mejor la potencia de extensión de tus cuádriceps.

5 Cuando usas un sillín blando ten en cuenta que te vas a hundir ligeramente sobre él. Tenlo en cuenta a la hora de medir la altura para poner el sillín unos milímetros más alto.

6 Si tienes molestias en la parte anterior de la rodilla es probable que la altura de sillín que llevas sea insuficiente.

7 Si las molestias son por la parte posterior, en la zona poplítea, puede que te hayas excedido al subir el sillín.

viernes, 30 de octubre de 2009

pedales automaticos

PEDALES AUTOMATICOS.......TE ESTRENAS CON ELLOS??



ANTES DE ESTRENARLOS........
-A algunos os sonará a información muy básica, pero hay distintos sistemas de anclaje: Shimano, Time, Crankbrothers, Speedplay, etc. Si tienes otra bici, una de carretera por ejemplo, con pedales automáticos y sólo unas zapatillas, busca que sean pedales con el mismo sistema de fijación.

-La mayoría de pedales tienen un punto de apoyo en distinta altura, si tienes la rodillas delicadas y te afectan los cambios de altura...tenlo en cuenta cuando montes pedales nuevos.


-También varía el ancho de algunos ejes dependiendo de la marca que vayas a adquirir. Hay marcas como Crankbrothers que ofrecen pedales con dos anchos de pedal. Si eres un usuario grande, de cadera ancha y proporcionada a tu altura, lleva unos ejes normales, pero si eres un biker " menudillo" seguro que encuentras utilidad a la posibilidad de ejes más estrechos.

-Para los que se inician en el pedal automático recomendamos pedales de liberación definida tipo SPD. Los pedales de liberación progresiva, que se sueltan cuando la flotación máxima se agota, requieren de más experiencia porque sueltan el pie más despacio.

Tres simples consejos para empezar con buen pie con los pedales automáticos...




COLOCA BIEN TUS CALAS

Antes de nada, si tu pedal cuenta con ajuste de liberación, aflójalo al máximo en la maniobra de la colocación de la cala. Hasta que consigas dejar la cala en el lugar en el que estés a gusto es normal que tengas que mover la cala dos o tres veces como mínimo. Hasta que encuentres el lugar preciso no es necesario que aprietes al máximo las calas y para que no se muevan al tantear la posición es mejor dejar el pedal bastante flojo.

Si nunca has llevado un pedal automático y no sabes dónde colocar la cala, la posición intermedia es el punto de partida, es decir, en la mitad de la altura del carril y en el medio de la suela. Luego encontrarás tu posición ideal, para lo cual mueve la cala poco a poco ya que un par de milímnetros se notan una barbaridad.

Al apretar las calas, ajusta los tornillos hasta que empiecen a hacer resistencia. Luego debes apretar alternativamente cada tornillo con giros de 1/5 de vuelta. Apretando primero uno y luego otro irán clavando los dientes de la cala en la suela plástica de la zapatilla y no redondearás la cabeza del tornillo, lo que luego supone un gran problema cuando queremos volver a mover la cala o simplemente reemplazarla por otra nueva. Siéntate en una silla cómodamente y tómate tu tiempo, poner las calas a tu gusto puede llevarse una hora fácilmente.

conclusion:

Viendo los problemas que tiene mucha gente cuando utiliza por primera vez pedales automáticos voy a hacer un resumen de algunos trucos para evitar sustos:


- Si los pedales tienen regulación de dureza, aflojalo al máximo para que la zapatilla se suelte mas facilmente.

- Aplica lubricante tipo 3en1 o WD40 en el pedal y la cala. Ahora si que se sueltan practicamente sólos.

- Practica en parado el movimiento que se hace al soltar el pié del pedal hasta que te salga sólo.

- En situaciones en las que veas que podría ser necesario echar pié a tierra (semáforos, al pasar junto a peatones, perros sueltos, etc.) adelántate a la situación y suelta el pié antes de que sea necesario.